El taller de peluquería es uno de los que El Almendro ofrece a los reclusos de la Unidad Nº4 Santiago Vázquez. Un líder designado monitorea el trabajo de los internos, mientras que los presos intercambian roles entre sí para aprender.
El aprendizaje se lleva a cabo tanto de primera mano como al observar a sus compañeros.